Gas que se utiliza en la cirugía vitreorretiniana, para conseguir un taponamiento interno de los desgarros y permitir la reaplicación de la retina desprendida. Los gases más utilizados para este tipo de aplicación son el SF6 y el C3F8. Su característica más importante es que, una vez introducidos en el interior del ojo, aumentan su volumen, tardando entre una semana y un mes en reabsorberse.